miércoles, 17 de octubre de 2007

El ángel negro (The Black Angel), de John Connolly


El ángel negro (The Black Angel), de John Connolly. 454 páginas. Publicado en 2007 en la colección andanzas de Tusquets. Traducción de Carlos Milla.

Después del mal sabor de boca que me dejó el anterior título de esta serie, estaba ansioso por saber cómo iba a ser éste, que ya se estaba anunciando. Estaba tan ansioso que estuve a punto de comprarlo un día que lo vi en el Abacus (hasta ahora he leído todos los libros de la serie en de la biblioteca). Al final me resistí, pensando que los títulos más buenos de John Connolly son demasiado sangrientos como para hacerles un sitio definitivo en mis estanterías, y que a los más malos difícilmente les dedicaré una segunda lectura. La decisión creo que fue buena.

En realidad no me ha parecido un mal libro, pero no es lo que estaba buscando. Si tuviera que poner un título a esta entrada del blog seria algo así como "el día que John Connolly pasó de la novela negra a la novela fantástica". Hasta ahora los libros protagonizados por Charlie Parker siempre han tenido un punto esotérico (los muertos que se le aparecen al protagonista pidiendo ayuda) que, si bien no me acababa de gustar, reconozco que les daba un punto original. Pero esta vez creo que el autor se ha pasado de la raya: ahora lo detectivesco es anecdótico y lo fantástico protagonista. Demonios, sacerdotes católicos buenos...

En fin, como todas las novelas de la serie se puede leer y entretiene, pero yo no creo que la vuelva a releer. Al respecto, pocos días después de acabar de leer este libro me encontré en el mercado de libro viejo de Sabadell un puesto donde estaban todos los títulos de la serie a cuatro euros cada uno.... Estuve dudando si coger El poder de las tinieblas, pero al final no compré ninguno.

Un matrimonio separado (Un mariage à part), de Joann Sfar, Lewis Trondheim y Boulet


Un matrimonio separado (Un mariage à part), de Joann Sfar, Lewis Trondheim y Boulet. Perteneciente a la serie: la Mazmorra-Zenit. 48 páginas. Publicado en 2007 en la colección Extra color de Norma. Traducción de Enrique Abulí.

Los cómics de la Mazmorra se dividen básicamente en tres series. La principal, la Mazmorra-Zenit, comienza durante el apogeo de la Mazmorra y llega hasta su final. Los primeros volúmenes de esta serie comenzaron siendo una parodia de los juegos de rol de Dangeons & Dragons, donde los protagonistas son los monstruos que habitan en la Mazmorra y el Guardián es el jefe que les encarga misiones. Las otras dos series importantes, la Mazmorra-Amanecer y la Mazmorra-Crepúsculo, están dedicadas a cómo se formó la Mazmorra y a qué pasó después de su destrucción. Así pues, desde el primer momento sabemos que la historia de la Mazmorra tiene un punto final y, a medida que se acerca ese momento, los volúmenes de la serie Zenit van haciéndose cada vez complicados.

En Un matrimonio separado llega el esperado momento de la boda de la princesa Isis (que conocimos en la Princesa de los Bárbaros) con el Guardián. Una boda que antes de comenzar a leer ya suponemos que no se llegará a llevar a cabo, ya que en la Mazmorra-Crepúsculo Isis vive con Herbert el pato, del que en Sortilegios e Infortunios vimos que está enamorada (si no estuviéramos hablando de patos, princesas y Mazmorras esto parecería cualquier otra cosa...). A todo esto hay que añadir una tribu de bárbaros, un abrigo que hace invencible, dos amigos que se pelean y abogados, muchos abogados, para así obtener una de las historias más caóticas, delirantes y divertidas de todas las publicadas hasta ahora en todas las series de la Mazmorra.

Como novedad, por primera vez en esta serie (a diferencia de otras, como por ejemplo la Mazmorra-Monstruos donde cada número tiene un dibujante diferente), el tándem Sfar-Trondheim ha contado con Boulet como ilustrador. La verdad es que el cambio apenas se nota, ya que Boulet ha conseguido una continuidad estilística con los volúmenes anteriores de la serie francamente sorprendente. Leo otras opiniones que dicen que su dibujo allana los personajes, pero yo no estoy de acuerdo: apenas si me he dado cuenta del cambio.

Resumiendo, un cómic muy recomendable. La verdad es que yo recomiendo todas las Mazmorras, hasta las más flojas, pero ésta es una de las más conseguidas hasta el momento.

Nuestro hombre en la Habana (Our Man in Havana-An Entertainment) de Graham Greene


Nuestro hombre en la Habana (Our Man in Havana-An Entertainment) de Graham Greene. 269 páginas. Publicado en 1999 por Alianza Editorial. Traducción de Ana Goldar.

Hace tiempo que tengo una deuda de lectura pendiente con este autor, que por fin acabo de empezar a pagar. Después de ver en el cine la última adaptación de El americano impasible (con un sensacional Michael Caine), y con el recuerdo del papel de Orson Welles en El tercer hombre, llegué a la conclusión de que no era correcto haber leído sólo una novela suya. La verdad es que tengo un sensacional recuerdo de Monseñor Quijote, que leí en la universidad gracias al consejo de mi profesor de mecánica estadística (me viene ahora a la cabeza esa vieja polémica de si las personas de ciencias leen o no, a la que nunca he visto mucho sentido: las personas de ciencias con las que yo traté en la facultad eran grandes lectores), y si no he leído hasta ahora más libros suyos creo que debo achacarlo a la casualidad.

La verdad es que Nuestro hombre en la Habana no se parece ni a El americano impasible ni a El tercer hombre ni a Monseñor Quijote, aunque tiene elementos comunes con todos ellos. En primer lugar, se trata de una historia de suspense (como El tercer hombre), donde Jim Wolmord, un vendedor de aspiradoras, divorciado y obsesionado por darle a su hija todo lo que pueda desear, se ve involucrado muy a su pesar en una trama de espionaje en la Cuba prerrevolucionaria. Al igual que en El americano impasible podemos ver, a través de los ojos de un occidental, las luchas intestinas entre las diferentes potencias coloniales para mantener su influencia en un país, donde los aborígenes teóricamente malos acaban siendo los más buenos. Por último, comparte con Monseñor Quijote un tono irónico, casi cómico, al presentarnos los hechos. Al final te quedas con la duda de si todo ha sido una broma del autor, de si va en serio o todo lo contrario...

Resumiendo, una novela muy recomendable. Quizá cueste un poco entrar en ella, pero enseguida los acontecimientos se precipitan. Eso sí, es preferible leerla lo más rápidamente posible, sin tantas pausas como hice yo (¡¡¡tardé más de una semana!!!). Por cierto, qué portada más horrible diseñaron los señores de Alianza.